Un motor pequeño es un término general que designa una amplia gama de motores de combustión interna de baja cilindrada y baja potencia, utilizados para accionar cortacéspedes, generadores, hormigoneras y muchas otras máquinas que requieren fuentes de energía independientes. Estos motores suelen tener diseños sencillos; por ejemplo, un motor de gasolina monocilíndrico refrigerado por aire con arranque por cuerda, encendido por descarga de condensador y carburador de gravedad.
También se utilizan motores de diseño y cilindrada similares en vehículos más pequeños, como motocicletas, ciclomotores, vehículos todoterreno y karts.
En comparación con los motores de automóviles más grandes, estos motores son muy pequeños en tamaño y potencia. Su potencia suele ser inferior a 11 kilovatios (15 caballos de fuerza). El motor más pequeño se utiliza en maquinaria de jardinería portátil, como desbrozadoras y motosierras, con una cilindrada de tan solo 24 centímetros cúbicos (1,5 pulgadas cúbicas). El coste de producción suele ser un factor clave para los motores pequeños, por lo que su diseño es relativamente sencillo (por ejemplo, en comparación con los motores de automóviles).
La configuración más común es un motor monocilíndrico refrigerado por aire. El ciclo de combustión puede ser de dos tiempos (motor más ligero con una potencia dada) o de cuatro tiempos (con menores emisiones de escape). El combustible suele ser gasolina o diésel.
La configuración más común es un motor monocilíndrico refrigerado por aire. El ciclo de combustión puede ser de dos tiempos (motor más ligero con una potencia dada) o de cuatro tiempos (con menores emisiones de escape). El combustible suele ser gasolina o diésel.